El otro día leí una historia sobre una hija que iba a visitar a su padre al manicomio, en este manicomio, conocía a una persona que parecía mas normal que mucho de nosotros, entonces comenzaba una ardua lucha por que esta persona sea liberada, finalmente la protagonista de la historia lograba liberar a esta persona que hacia 19 años estaba en el manicomio por que no tenia donde ir, y que parecía totalmente normal. Ese día se preparo una gran fiesta de despedida para esta persona, una de las frases decía, “comienza tu nueva vida, pero acá siempre tendrás un hogar donde quedarte” esta persona se va del manicomio. Todos pensaron que no iba a volver nunca mas, sin embargo a las 8 horas estaba de vuelta en el manicomio, cuando le preguntaron por que había vuelto dijo, “es el lugar donde mas cómodo me siento, además había una sola cosa que quería hacer y ya la hice”. Muchos creyeron que había tomado un helado, había ido a visitar a algún familiar, quizás ir a comer su comida preferida, sin embargo, todas las dudas fueron disipadas cuando a la hora llego la policía e informo que habían encontrado un cadáver en el camino.
Como dicen “las apariencias engañan”